Jeramiah Ganzy habla con la reportera de Denver 7 sobre el comportamiento supuestamente racista de estudiantes
de Castle Rock Middle School. Foto: Denver 7.
Por Germán Carías/GCIDA2023®
Un niño de 14 años dijo que experimentó tanto racismo en Castle Rock Middle School que ya no se siente seguro allí. Ahora, sus padres planean presentar una demanda, al alegar que el Distrito Escolar del Condado de Douglas minimizó el comportamiento de los otros estudiantes como intimidación en lugar de un crimen de odio.
Jeramiah Ganzy, de 14 años, asegura que el racismo de otros estudiantes en la escuela secundaria Castle Rock fue tan atroz que el resto del año escolar lo culmina en línea.
“Principalmente este año fue cuando se puso peor en el autobús y en la escuela. Me llamaban, como, un mono, la palabra Nigger (Negro de forma despectiva). Al final del Mes de la Historia Negra, me dijeron que ya no era mi mes”, afirmó el adolescente.
Jeramiah dice que los maestros no solo hicieron la vista gorda ante el acoso, sino que también se sintió discriminado por un miembro del personal que lo acusó de robar una botella de agua.
“Ella procedió a preguntarme de dónde saqué el dinero”, aseguró.
Las cosas se intensificaron cuando el adolescente informó a los administradores sobre un gran grupo de Snapchat de unos 100 estudiantes.
“Estaban enviando la palabra Nigger. Estaban enviando cosas contra la gente de la religión judía. Estaban enviando cosas contra la comunidad LGBTQ”, dijo Jeramiah.
Fue entonces cuando el acoso se volvió más grave, según la madre de Jeramiah.
En marzo, Jeramiah envió un correo electrónico al distrito sobre el racismo y lo “no deseado” que se sentía en la escuela.
En un correo electrónico, el director de la escuela secundaria Castle Rock, John Veit, escribió, “Es desafortunado escucharlo. Estamos trabajando en esto, pero tengo la sensación de que será un proyecto largo para nosotros.
Eso no es suficiente para los Ganzy.
Lacey cree que el distrito necesita implementar su política de equidad y dice que los estudiantes que son víctimas del discurso de odio deben recibir un defensor. Ella dice que ninguno de sus hijos asistirá a las escuelas del Distrito Escolar del Condado de Douglas el próximo año. La familia ha contratado a un abogado y planea presentar una demanda.
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