Maggie Barton maestra de tecnología en la escuela All Souls. Foto: Denver Post. |
Por Germán Carías/GCIDA2023™
El amor de Maggie Barton por la Escuela Católica All Souls se extendió más allá de las paredes de su salón de clases en Englewood.
La maestra de tecnología de 32 años entrenó al equipo de básquetbol de All Souls, ayudó a crear el anuario escolar, manejó luces y sonido para asambleas escolares y musicales, promovió bailes escolares y, entre sus actividades favoritas, tocó la guitarra con el coro durante la misa.
“Esa es una parte de la fe con la que siempre me sentí más conectada: adorar a través de la música”, dijo Barton. “Es parte de lo que soy y de la música que amo. Me encanta lo reconfortante que... es...".
El amor, o la intolerancia al amor, es lo que hizo que Barton fuera despedida el mes pasado de la comunidad escolar católica en la que había prosperado durante seis años, dijo el lunes.
El 25 de enero, dijo Barton, recibió una llamada del director de la Escuela Católica All Souls diciendo que la Arquidiócesis de Denver había obtenido una foto de Barton y otra mujer besándose. La Arquidiócesis, le dijo el director a Barton, se comunicaría y Barton sería puesta bajo licencia paga en espera de “una investigación”.
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