A lo que Sancho respondió:
Los amables lectores ya lo habrán deducido. El Sancho,que pronunció la anterior frase, no es otro que el celebérrimo escudero.
Me viene a la memoria, con motivo del alboroto que se ha armado, a causa de uno de los áulicos más áulicos, de la RoboLución. Impresentable, el individuo. Mal payaso, peor el circo. Veamos:
“Drácula” como, él, mismo se hace llamar. Afirmasentirse émulo, sosías, poseso o, quizás, presa de algúndesdoblamiento de personalidad.
¡Hay que ser demasiado lamebotas! Presentar, en unoscomics al tal “Superbigotes” como, edificador, valeroso,musculoso, alado volador, laborioso, como héroe, en una palabra, cuando el sujeto de carne y hueso, el de la vida real,el oliente y pestilente, se encuentra en las antípodas de esas virtudes.
Se le ha vuelto a pasar la mano, al tal “Drácula”. No hay agua, medicinas, comida, gas doméstico. Los apagonescampean fueros en esa región centro-occidental de mi amadaPatria! Vaya a saber cuántos millones derrochó y se embolsilló, de la Tesorería del estado Carabobo, Venezuela,socapa del video de los “Avengers chavo-maduristas”.Además, no le perdonaremos, que ha sido represor feroz de los estudiantes de la Universidad de Carabobo.
En la RoboLución, todo vale, para adular. Colocarse, por ejemplo, en decúbito ventral para hacerse perdonar los coqueteos con el Imperio. Lo que al chupasangre, tampoco le sirvió para escaparse de la lista de la OFAC, donde está ala diestra de los peores criminales de la Tierra.
Sea como haya sido, la hija de uno de los protagonistas de la comiquita, la censuró. La consideró, un ultraje al legado de su finado padre ¿Cuál legado? Si la propia dama sabe y le consta, que el supuesto ultrajado, de quien fue cómplice, se achicharra y se achicharrará, ad eternum, en la Quinta Paila por sus desmanes. Así y todo, la supuesta legataria, calificó de “Tontos superhéroes”, a los, “Drácula”, “Superbigotes”, “Advengers” y demás monigotes de losreferidos dibujos animados.
El cronista hubiese preferido valorarla mejor. No obstante, en la censura de la susodicha señora, no percibimossinceros anhelos éticos. Si hubiese duda de esto último, a ver, díganos, señora ¿De dónde obtuvo, su inmensa fortuna?
Fraccionalismo impuro y duro, es lo que mueve ahora, a la señorona. Rivalidad a causa de sentirse relegada.Ninguneada. Mientras sus camaradas roban a manos llenas, echada a un lado. Obligada, según élla, a vender “¡Avon, llama a tu puerta!” para subsistir. O a posar, por egolatría,como celadora de la moral y el decoro roboLucionario.
Siglos antes que Sancho Panza, Marco Tulio Cicerón, De Officis, II, 40, nos advertía, en igual sentido: “Su importancia es tan grande, que ni siquiera los que viven de la maldad y el crimen pueden prescindir de algún pequeño elemento de justicia (…) Si un ladrón toma algo por la fuerza o por fraude a otro miembro de la banda -todo o partedel botín- peligra su posición en la pandilla de ladrones y hasta su propio pellejo”.
Y, por hoy, damos por concluida la anterior reseña. Que no será la última, porque mañana, seguro, que estalla un nuevo escándalo.
@omarestacio
EPIGRAFE QUE SUGERIMOS:
“ Es tan buena la justicia, que es necesario se la use, aun entre ladrones”
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