De megacorrupto a santurrón - Germán Carías Al Día

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miércoles, 3 de agosto de 2022

De megacorrupto a santurrón






Cuando hace unos años, se divulgó el audio en el que, Mario Silva, vocero oficioso del narcogobierno de Chávez, en coro, con un espía del G-2 cubano, descalificaban por ladrón, al “Segundo de Abordo de la Revolución”, el carácter de megacleptómano de este último, era fama, entre sus propios, "camarados" y camaradas. Desde los mejor enchufados, hasta los porteros y aseadores más modestos de la última dependencia del desgobierno.


Se iniciaba, apenas, la RoboLución, primeros días de 1999, y ya el cronista había tenido la desgracia de poseer información, bien fundada, al respecto. Ocurrió en encuentro casual en el extranjero, con un condiscípulo,  merecedor de la mayor credibilidad, alto ejecutivo de uno de los gigantes de la telefonía celular de EE. UU., entonces accionista  total,  casi,  de la mayor empresa de ese mismo ramo, en Venezuela.


 - Los tengo en el peor de los  conceptos -le respondí sin rodeos a mi interlocutor, cuando me preguntó qué opinaba del nuevo presidente de Venezuela y  su camarilla-  el único que se salva, quizás,  es el que nombraron al frente de la “Comisión Nacional de Telecomunicaciones”. Un teniente retirado,  ingeniero, que se vanagloria, en privado, de no ser político, sino un técnico y que hace unas semanas, por cierto, le presentó a la Comisión Legislativa Nacional o  “Congresillo”, un  proyecto de Ley Orgánica de Telecomunicaciones, bastante aceptable.


-¡Che, vos sos un pelotudo! -me replicó mi apreciado condiscípulo, con su marcado acento argentino - ese teniente retirado que te causa tan buena impresión, chantajeó a mi empleadora con ¡tres millones de dólares! a cambio de presentarle como suyo, al “congresillo” en cuestión, el proyecto de ley en referencia, cuyos verdaderos redactores, terminaron siendo, los abogados de nuestra empresa…


La corrupción con furor de Mesalina, del protagonista de la presente crónica ha dado para todo.  Ha dado para el jet de USD 20 millones y para los 14 inmuebles de superlujo, entre Miami y Nueva York, por un gran total de USD ¿200? ¿400? ¿600?  millones, que le incautó  la DEA a un tal, Sarría, su supuesto testaferro y lavador de dinero; ha dado para los “entierros” en nocturnidad y al descampado, en bóvedas blindadas, de lingotes de oro por varios centenares de millones más, sin olvidar las rutas de exportación de toneladas de cocaína, que ha manejado  directamente,  como jefe del “Cártel de los Soles” según lo atestiguó, pruebas al canto, a la DEA, para obtener su “delación premiada”, Leamsy Salazar, su exguardaespaldas y exhombre de confianza; ha dado y  sigue dando, para los peajes cobrados a lo largo de 14 años  en el SENIAT y en las aduanas, hermanado, en el ADN y en el cohecho con David (a)  “El Mocho”, sin contabilizar los que también devengó con su carnal,  protegido y comanditario, el generalote Rotondaro, el más depredador directivo en la historia del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales;  ha dado para el exorbitante cúmulo de evidencias incriminatorias en su contra y contra 13 de sus narcocompinches, integrantes del llamado alto gobierno, que desembocó en recompensas por alrededor de USD 100 millones  a favor de aquellos que colaboren con sus capturas.


¿Y qué mosca, habrá picado al susodicho, que el lunes pasado,  pese a la muy apretada síntesis que hemos hecho de su prontuario -obviamos sus órdenes, directas, de torturas- que  emplazó a sus copartidarios  a redoblar esfuerzos en la lucha contra la corrupción? ¿Hipocresía?  ¿Contrición? ¿El clásico al ladrón, al ladrón!


Cuentan que, durante su mandato, el general Juan Vicente Gómez, salió de su base, de Maracay, a una gira por el estado Aragua. En la ruta hacia La Victoria quiso visitar, de sorpresa, a un compadre a quien había nombrado jefe civil de Turmero.


- Caramba, compadre -le reclamó el “Benemérito” redomado represor- veo que no tiene ni un presito en los calabozos de la jefatura civil.


Después de los cumplidos de rigor, el dictador se despidió de su amigote a quien prometió volverlo a visitar a su regreso, vía Maracay.


Temeroso de caer en desgracia con su jefe máximo, el jefe civil le pidió a un amigo hacerse pasar por preso, en los calabozos de la Jefatura.


- ¡Ajá! -recriminó, Gómez, al supuesto encarcelado en su recorrido de vuelta a casa- Veo que lo encarcelaron. Así será usted de bandido, que hasta un hombre tan bueno como mi compadre, que no mete preso a nadie, se vio en la necesidad de encerrarlo. Lo mejor que puedo hacer, es enviarlo directo pa´ “La Rotunda”- que como aclaramos para los lectores jóvenes, era el peor reclusorio de Venezuela.


Así será el robo colectivo, tumultuario, el saqueo de sus pares, que mientras usted, señora y usted, señor, leen la  presente crónica, en medio de la presente crisis, sus amigotes del alto, mediano y bajo gobierno, que hasta semejante pillo, les ha pedido orden en la orgía. 


@omarestacio

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