No volveremos a llamarlos, así. Prometido. Se molestan mucho. Les puede dar un infarto fulminante y lo último que queremos, es un cargo de conciencia por magnicidio. Xi Jinping, presidente de China, primera potencia mundial en producción y exportación de drogas sintéticas ilícitas; Vladimir Putin, megalavador de la avalancha de dinero sucio que genera el desgobierno gamberro de cierta republiqueta, que se atribuyó el remoquete de bolivariana; Erdogan, aliado de los cárteles del gallego Sito Miñanco y de sus pares de Sinaloa; el iraní Ebrahim Raisi, lavador redomado y si no nos creen, pregúntenle al testaferro “embajador”, a lo que iba cuando lo capturaron en Cabo Verde, vía Teherán; Daniel Ortega, asesino, pederasta, trampeador electoral, mediocampista en la distribución internacional de cocaína, entre otras depravaciones; Raúl Castro y su pelele, Díaz-Canel, (el par, anterior, no necesita de mayores presentaciones); el Gordito de Norcorea, falsificador de billetes, campeón narcolavador indiscutible del Lejano Oriente (Que no se me olvide incluir, en la lista, al más degenerado de todos).
Algunos de los aludidos, poco viriles, nos han escrito: “¡Ay, señor! ¿Por qué nos denomina de esa palabra tan fea?” Sin embargo, la mayoría, cuando escucha o lee “narcotiraniií… (el cronista censura tal palabreja en resguardo de la salud de los aludidos) sufren pataletas; choques anafilácticos; amenazan, insultan, escupen, maldicen, se lamen sus asquerosos bigotones, difaman con “el mazo dando”; asfixian medios impresos; clausuran radiodifusoras librepensantes; hackean o sacan de la Internet a portales de opinión y noticias; ordenan detenciones, torturas y hasta sicariatos.
Los que se ganan el pan con la carpintería, son carpinteros. Abogados, los que abogan. Los que medican, médicos; periodistas, porque faenan, en una publicación que sale con periodicidad ¿Cómo pretenden que los llamen, los referidos al comienzo? ¿Monjitas de la Caridad? (Que no se me olvide incluir en la lista al nadir entre los nadires).
Pese a todo, seamos, condescendientes. En lo adelante, no volveremos a tildar a ningún otro jefe de Estado, de narcotiraaa…(autocensurado, otra vez, por el cronista). En su lugar, les asignaremos una denominación menos malsonante: “Innombrables de la Inducción a Voladoras Metarrecreativas”, IIVM, ahora que las siglas han tomado impulso para que cada cual, se identifique, como lo que es.
Si los emprendimientos de los, IIVM, son con cannabis, clasificarían como de bajo octanaje, IIVM-BO. Si son de, opio, heroína y/o “perico” clasificarán, como Innombrables de la Inducción a Voladoras Metarrecreativas de Alto Octanaje, IIVM-AO. Si son de sintéticos, metafenetilaminas, piperazina, opioides, de triptaminas, pa’ rriba serían de metarrecreativas, calibre combustible de cohetes lunares. IIVM-CH. Si son, a la vez de todos los octanajes habidos y por haber, serán IIVM-BO-AO y CH.
¿Embarcan sus despachos en avionetas clandestinas? ¡No, qué va! Esa gente usa flotillas de supertanqueros! Entonces, va la sigla de IIVM-BO-AOyCH-SPTQROS. Si además, la familia entera, padres, hijos, nietos, narcosobrinos, nicolasitos y nicolasones; primeras matronas, nueras, yernos, cuñados, exesposos, exesposas, están en el ajo, aplica la sigla correspondiente, FLIA En consecuencia, serán, unos soberanos, IIVM-BO-AOyCH-SPTQROS-FLIA ( Si ultrajan, en tal forma, el sacrosanto vínculo familiar ¿Qué podemos esperar quienes le somos extraños?).
Como, son insaciables, saquean las arcas públicas con furor de Mesalinas, llevan sus países a la bancarrota y extinción, por hambruna; asesinan opositores, estudiantes, ancianos y la misma noche, se exhiben bailando salsa ante las cámaras de TV; depredan el medio ambiente; se les colocan en decúbito ventral a faracos, elenos, activistas del Hezbollah y cuanto bicho de uña que llega del extranjero a saquear la Patria; defraudan elecciones, presidenciales, parlamentarias, regionales, de reinas de Carnaval. Son los propios, IIVM-BO-AO-CH-SPTQROS-FLIA-Non-Plus-Ultra. Por cierto, acabo de ver por ahí, al más desvergonzado de tal Patio de Monipodio. Anda tongoneándose, como si tal cosa, rodeado de guardaespaldas:
-¡Eh! Pss, pss, pss, es contigo, chico: Eres un IIVM-BO-AO-CH-SPTQROS-FLIA-Non-Plus-Ultra, elevado a enésima potencia, a tiempo completo, dedicación exclusiva, único en tu especie.
¿Se dan cuenta? Le ha sonado bien lo de non-plus-ultra y me ha respondido con una sonrisa. Complacidos, pues, los narcotiranos. No volveremos a emplear el adjetivo que tanto les incomoda. Por paradójico que parezca los queremos bien vivos, a todos, para que paguen en este mundo, sus crímenes atroces.
(¡Y el, anteriormente nombrado, que pensaba que se me iba a escapar, liso!).
@omarestacio
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