Miami, Florida jueves 19 de agosto de 2021 (AP) — Justo cuando Estados Unidos está reabriendo las puertas de sus escuelas, las camas de hospital se están llenando de niños en números récord en lugar de las aulas, debido a una oleada de enfermos con COVID-19.
El repunte de casos de coronavirus está causando más ansiedad y enfrentando a los padres de familia, administradores y políticos en todo Estados Unidos, especialmente en estados como Florida y Texas, donde los gobernadores republicanos han prohibido que las escuelas obliguen a los jóvenes a usar mascarilla. Los científicos aún tienen que determinar si la variante delta, que es altamente contagiosa, causa una enfermedad más grave a las personas o si los niños son más vulnerables a ella.
Aunque las tasas de hospitalización pediátrica por COVID-19 son más bajas que las de los adultos, han aumentado en las últimas semanas, al alcanzar 0,41 por cada 100.000 niños de 0 a 17 años, en comparación con 0,31 por cada 100.000, el máximo anterior que se alcanzó a mediados de enero, según un informe del 13 de agosto por parte de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC por sus siglas en inglés).
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