“Considero que mi primera y única vocación es el periodismo. Nunca empecé siendo periodista por casualidad –como mucha gente– o por necesidad, o por azar: empecé siendo periodista porque lo que quería era ser periodista”, decía Gabriel García Márquez.
Por Germán Carías/GCIDA2021®
En junio de 1944 las ediciones de los periódicos, El Nacional y Últimas Noticias, se agotaban temprano. El grueso informativo venía de Europa al estar en pleno apogeo el contraataque soviético al ejercito alemán. Pero el 6 de junio ambos diarios tuvieron que imprimir ediciones extraordinarias.
En la novel inauguración del crimen como noticia se recogían en las paginas de los rotativos asesinatos abominables y casos dramáticos. Sin dudas el más impactante fue el de Jesús Enrique Vallée Mediavilla, estudiante de medicina que salió de su casa a estudiar con amigos y no regresó.
Fuentes oficiales habían confirmado que se trataba de una muerte por causas naturales. Sin embargo los reporteros, Juan Acosta Cruz y Raúl Domínguez, con ese olfato de detectives llegaron al fondo. Y denunciaron que se trataba de un asesinato por estrangulamiento. Pero aunque Pedro García, Oscar Canino y Max Guevara fueron llevados a tribunales salieron a los pocos días. El caso nunca se resolvió judicialmente, sin embargo Acosta y Domínguez abrieron las puertas del periodismo policial.
Y con disciplina, mística, profesionalismo nació la leyenda de Germán Carías Sisco.
Los dos excelentes periodistas, Juan “el caballo” Acosta y Raúl Domínguez, tenían algo en común fueron formados en la redacción del gran Kotepa Delgado. La joven carrera de periodismo no tenía escuelas en las universidades, mi papá también se formó con el hacedor de periodistas, Kotepa Delgado solamente conocía una metodología de aprendizaje lanzarlos al mar sin salvavidas. Germán Carías Sisco se inició como cronista de fútbol y siguió su camino como reportero de deportes. Su pasión por el periodismo y su sagacidad lo internaron en el periodismo policial, donde brilló con luz propia, al punto que en la Universidad Católica Andrés Bello fundó al primera cátedra de Periodismo de Investigación.
Germán Carías Sisco fue quién introdujo en Venezuela la técnica de encubrimiento. Así uno de sus grandes reportajes al desvelar la corrupción del sistema carcelario en el país. Se hizo pasar por preso con ficha policial y todo, y en la temible prisión del “Dorado”, pasó días y noches poniendo en riesgo su vida. Papá ayudó a las autoridades a resolver varios crímenes, para muchos de los colegas era superior a los agentes de policía en las pesquisas.
Hoy nuestro país atraviesa una de las etapas más negras de nuestro periodismo, que sin dudas ha tenido grandes exponentes del reporterismo, porque no se puede ser periodista sin ser reportero. El periodismo vive a la sombra de la narcotiranía de Maduro y sus secuaces. Muchos de los periodistas estamos afuera de Venezuela pero con la misión de informar al mundo lo que allá sucede, también nuestra admiración a quienes se quedaron en el país y enfrentan a diario a la sangrienta dictadura. Feliz Día del Periodista.
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